El Castillo de San Carlos, emplazado en Palma de Mallorca, se destaca como un recinto histórico singular, perfecto para la organización de bodas y eventos. Originario del siglo XVII, fue erigido como bastión defensivo del puerto de Palma y el ancestral puerto romano de Porto Pi. A través de su historia, el castillo ha sido objeto de numerosas expansiones y remodelaciones, adquiriendo su distintiva silueta trapezoidal adornada con baluartes.
Erigido en respuesta a las incursiones piratas y ataques de corsarios bereberes, el Castillo de San Carlos simboliza el papel crucial de Mallorca como enclave estratégico en el Mediterráneo. A lo largo de los años, ha desempeñado diversos roles, desde prisión para oficiales hasta batería de artillería, y desde 1981 se ha consagrado como museo militar bajo la gestión del Consorcio Castillo de San Carlos desde 1997.
Más allá de su significado como custodio de la historia marítima y militar de la isla, el Castillo ofrece un marco excepcional para la realización de eventos. Su situación privilegiada, su riqueza arquitectónica y sus panorámicas al mar lo convierten en el escenario idóneo para celebraciones que permanecerán en la memoria. La versatilidad del castillo para acoger eventos, sumado a su proximidad a Palma y su profundo legado histórico, lo erige en una elección preeminente para aquellos que buscan un ambiente de sofisticación y encanto para sus eventos.